Capitulo.iii.

De una naue que partio deſta cibdad de ſanto domingo dela yſla eſpanola ι topo ẽ una peña deſta coſta ι ſalto un marinero d̓ la nao en la peña y ſe vino por trr̃a a eſta cibdad: ι la nao fue en ſaluamento ſu viaje a Eſpana.

Pocos tiempos ha que ſalio una nao deſte rio ι puerto de ſanto domingo d̓ la qual era maeſtre ι capitan ſant juan d̓ ſolorzano. E ala media noche o poco mas tarde andaua la gente d̓lla leuantando ſus ancoras; ι ſalio dos oras o mas antes que fueffe de dia a la mar con el


[column b]

terral la buelta de eſpaña por eſta coſta arriba, y porque el viento terral mejor le ſirvieſſe procuro de yr junto o no muy deſuia da de tierra. Y como los marineros auian mucho trabajado en ſe deſamarrar ι leuãs tar ſus ancoras ι meter dento en la nao el batel y en otras coſas; deſpues que ſalierõ a la mar durmieron ſe o no hizieron la vela que deuian.

Por lo qual como fue eſclareſciendo el dia, vieron que yuan muy metidos en la coſta, y que no podian doblar la punta de Layzedo que eſta al oriẽnte de eſta cibdad tres leguas ι media o quatro, y viendoſe perdidos ι que yuan a dar en tierra procuraron de hazer toda ſu poſſibilidad por hazer ſalir la nao hazia la mar pero en fin no pudieron eſcuſar que deraſſe de dar vn eſpaldarazo de plano , o en ſoſlayo en las peñas de la dicha punta.

E quiſo Dios que fue de manera que no peligro, antes el topar fue de forma que reſurtio de alli cõ la proa para la mar, y la ſocorrio dios de guiſa que doblo el cabo ι ſalio fuera ſin peligro no leſion alguna. Un marinero vizcayno deſ que vido yr la nao d̓ rota batida a dar en tierra puſoſe en la proa, o en parte que pudieſſe ſaltar en tierra quando topaſſe. E aſſi fue que en el miſmo inſtante que toco la nao en la peña deſde la nao, ι quedo el en en tierra ſano y ſeguro, ι la nao como ſalio ſegun es dicho tiro ſu camino para Eſpaña donde fue en ſaluamento.

Y el viscayno ſe vino por tierra a eſta cibdad dõde llego otro dia o d̓ſdea dos: ι la nao le lleuo a eſpaña ſu cara ι ropa. Lo qual fue grã miraglo no ſe romper aquella nao ι perderſe: porque es coſta braua ι muy peligroſa. Pero quiſo la Dios librar de la forma que tengo dicho: y que aquel marinero ſe quedaſſe en tierra porque dieſſe teſtimonio deſte miſterio.